Viví gran parte de mi vida como migrante 🌍y no fue hasta el último destino que, como expatriada, tomé conciencia de cuánto estaba atravesada por las emociones.
Armar y desarmar valijas durante tantos años me dio el aprendizaje para poder nombrar todo lo que sentía.
Durante un tiempo sentía que cuando me vendían productos con el para qué de vivir emociones o tapar vacíos existenciales o para satisfacer nuestro deseo de vivir otras vidas era, como comprar 💊🛢EMOCIONES ENLATADAS.
¿Qué me querían vender? Seguridad, facilidad, poder, rapidez, felicidad….
🧿Ok, podían venir desde afuera, sin embargo, el trabajo es interno. De la piel hacia adentro.
💎Podemos elegir entre consumir emociones enlatadas o elaborar los afectos de manera natural.
Conocer cómo estamos siendo a cada momento es un entrenamiento diario, al menos para mí, siento que en todo momento me descubro en ellas, las emociones.
Construir relaciones maduras, creativas con nosotros mismos y los demás requiere de presencia, de disfrute, de aceptar lo que nos sucede y de hacer acuerdos y conocer cómo esto impacta en nuestro vehículo, el cuerpo.
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¿Qué pensas?
¿Consumimos emociones? ¿Buscamos emociones con un objetivo por sí mismo? ¿Sentimos como consecuencia de actuar o actuamos para sentir?
Te leo 👇🏻
Abrazo de corazón🫶🏻
Mari