No es la situación, es la perspectiva de la situación.
Cuando aparecen esos momentos difíciles en la vida, como si fueran una pared de ladrillo que te impide el paso, a primera vista pueden ser un obstáculo. Sin embargo si cambiamos el enfoque este puede ser una plataforma para escalar a otros pensamientos, diferentes emociones, a otro tipo de reflexiones para llegar a otro nivel de consciencia.
Preguntarnos qué nos enseña cada situación no hace responsables de nuestro ser y hacer.
A partir de ahí podemos modificar nuestras acciones para co crear nuevas maneras de ser.
¿Te haces a menudo esta pregunta?
Te leo
Abrazo, Mari